Actitudes a desarrollar
El farmacéutico residente debe ser consciente de su responsabilidad profesional en la atención farmacéutica del paciente pediátrico, proporcionando el soporte terapéutico pertinente a los pacientes que lo precisen y la información adecuada al equipo asistencial.
- Actitud positiva para la resolución de problemas del paciente individual, para la implicación en el resultado de la farmacoterapia y la integración en el equipo asistencial.
- Orientación hacia el conocimiento, resolución de los problemas relacionados con el medicamento, las necesidades del médico ante la prescripción farmacoterapéutica y de la enfermería ante la administración de medicamentos.
- Predisposición hacia la participación en el trabajo en equipo.
Conocimientos a adquirir
El farmacéutico residente deberá conocer:
- Los principales datos de la historia clínica necesarios para diseñar el plan farmacoterapéutico y el método de seguimiento del paciente oncológico.
- Las principales alternativas en el tratamiento oncológico.
- Identificar los factores que afectan a la respuesta del paciente a la quimioterapia y su efectividad.
- Identificar y controlar los factores (parámetros hematológicos, bioquímicos, radiológicos) que afectan al cumplimiento del esquema terapéutico.
- La prevención e identificación de reacciones adversas y toxicidades asociadas a la quimioterapia, así como su tratamiento.
- La monitorización de los efectos adversos de la quimioterapia oncológica.
- Prevención, detección y resolución de problemas relacionados con los medicamentos propios de la quimioterapia oncológica.
- Establecer mecanismos para evitar errores de medicación que afecten a los protocolos de quimioterapia,
- Las técnicas básicas de de administración de los medicamentos citotóxicos.
- Las técnicas de información y consejo al paciente oncológico y familiares en relación a su tratamiento: conceptos generales, prevención y manejo de efectos secundarios (náuseas, vómitos, mucositis, alopecia, diarrea, estreñimiento, astenia…) y recomendaciones relativas a analegesia, alimentación, higiene, hidratación, ejercicio físico, eliminación de residuos
Actividades de aprendizaje
El farmacéutico residente deberá adquirir experiencia en:
- Diseño y seguimiento de la hoja farmacoterapéutica del paciente.
- Colaborara con otros profesionales de la salud (Oncólogo, Enfermera) en el seguimiento óptimo del plan farmacoterapéutico pertinente a los pacientes oncológicos.
- Colaborar con el personal de enfermería en el diseño del plan de administración de medicamentos en el paciente oncológico.
- Revisión del stock de medicamentos de la unidad clínica y hospital de día: adecuación, condiciones de conservación y caducidad.
- Detección de PRMs.
- Colaboración en el diseño de protocolos terapéuticos.
- Elaboración de mezclas quimioterápicos y otras preparaciones antitumorales, adquiriendo conocimiento acerca de las condiciones adecuadas de concentración, compatibilidad y estabilidad en función de la edad y condiciones del paciente.
- Evaluación y monitorización de los tratamientos farmacológicos individualizados en pacientes pediátricos oncológicos. El farmacéutico residente debe valorar la indicación del tratamiento, recálculo de dosis y comprobación de dosis apropiadas según peso, edad y pauta, duración apropiada de la terapia.
- Trabajará en la detección de duplicidad de tratamientos, interacciones, alergias, no cumplimiento del esquema de inmunización y en la identificación y notificación de efectos adversos en niños.
- El farmacéutico residente debe comprender las limitaciones de la terapia en pediatría y el empleo de medicamentos fuera de su indicación: la necesidad de considerar alternativas e informar al médico acerca de su empleo.
- El residente conocerá los procedimientos que rigen la administración adecuada de fármacos y las limitaciones existentes en este campo.
- Asistencia diaria a las sesiones clínicas diarias del hospital, a las sesiones propias del Servicio de Farmacia y a las del Servicio de Oncología.