Formas farmacéuticas líquidas para administración oral: una opción versátil y fácil de tomar
Las formas farmacéuticas líquidas son una opción común y versátil para la administración de medicamentos por vía oral. Estas soluciones, suspensiones, jarabes o elixires ofrecen varias ventajas y son especialmente útiles para aquellos que tienen dificultad para tragar comprimidos o cápsulas. Son una opción popular porque son fáciles de tragar y pueden ser útiles para personas que tienen dificultades para tomar pastillas o cápsulas.
¿Qué son las formas farmacéuticas líquidas?
Son medicamentos que contienen uno o más principios activos en un disolvente líquido apropiado destinados a la administración por vía oral. Para su administración, la dosis prescrita se mide en unidades de volumen, es decir, en mililitros (mL).
La mayoría de los medicamentos de administración oral están diseñados para los adultos. Esto supone un problema para la población pediátrica o para aquellas personas que por algún motivo no pueden tragar formas sólidas, ya que manipular los comprimidos o las cápsulas, además de la inexactitud de la dosis, puede reducir su eficacia o acarrear problemas de seguridad. En estos casos son muy útiles las formas farmacéuticas líquidas de administración oral.
Cabe señalar que estas formulaciones no siempre están disponibles a nivel de fabricación industrial, y es en estos casos cuando el farmacéutico debe elaborar un medicamento individualizado, teniendo en cuenta la dosis prescrita, así como el grado de aceptación y adaptación de la forma farmacéutica a la edad del paciente
Tipos de Formas Farmacéuticas Líquidas
Existen diferentes tipos de formulaciones líquidas para administración oral, entre las que destacan:
- Soluciones: son mezclas homogéneas de un uno o más principios activos disueltos en un vehículo o disolvente adecuado (líquido), además de diversos excipientes. Son mezclas homogéneas desde un punto de vista físico y químico. Su aspecto debe ser claro y transparente.
- Suspensiones: contienen partículas finamente divididas del principio activo suspendidas en un líquido. Antes de usarlas, se deben agitar para asegurar una distribución uniforme.
- Emulsiones: son formas farmacéuticas líquidas formadas por uno o más principios activos de naturaleza oleosa (grasa) dispersos de manera uniforme en un vehículo de naturaleza acuosa. Requieren la adición de un emulgente para formar la emulsión, es decir, para unir la fase acuosa y la oleosa. Aun así son sistemas inestables y en reposo las fases tienden a separarse, por lo que deben reconstituirse mediante agitación. Se selecciona esta forma farmacéutica cuando se busca mejorar la absorción de una sustancia oleosa o bien simplemente para lograr mayor aceptación de los pacientes, pues suelen llevar algún aromatizante para enmascarar el sabor desagradable.
- Jarabes: son soluciones acuosas de uno o varios principios activos en un líquido espeso y dulce que contienen una concentración muy alta de azúcar. Su sabor es dulce y su consistencia viscosa. Esta elevada concentración de azúcar actúa como un conservante natural impidiendo el desarrollo de bacterias y hongos. Por eso, cuando se producen cristalizaciones en el seno del jarabe, los cristales formados pueden agruparse y depositarse, con lo que el resto de la solución queda con menor concentración de azúcar, facilitando así la contaminación microbiana.
- Elixires: son soluciones claras y dulces que contienen alcohol y agua. Son menos espesos que los jarabes y a menudo se usan para preparar medicamentos que no se disuelven bien en agua sola.
Ventajas y desventajas de las formas farmacéuticas líquidas
Entre las ventajas de las formas farmacéuticas líquidas para administración oral, cabe destacar:
- Fácil administración: son ideales para aquellos con dificultad para tragar comprimidos o cápsulas, así como para niños y personas mayores.
- Inicio rápido de acción: al estar en forma líquida, los medicamentos se absorben rápidamente en el tracto gastrointestinal, lo que puede acelerar el inicio de la acción.
- Dosis ajustable: permiten una dosificación exacta del medicamento, ya que se pueden medir con precisión según la dosis prescrita.
- Versatilidad: permiten incluir sustancias de naturaleza acuosa y oleosa en una misma presentación.
No obstante, tienen una serie de desventajas asociadas, caso de:
- Mayor riesgo de contaminación, por ello es necesario el uso de conservantes en la mayoría de estos medicamentos.
- Menor caducidad.
- Pueden tener mal sabor u olor.
- No se pueden utilizar en pacientes inconscientes.
Cómo tomar formas farmacéuticas líquidas
Se deben tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de administrar formas farmacéuticas líquidas, entre las que destacan:
- Medir la dosis: utiliza una jeringa dosificadora, un gotero o una cuchara dosificadora para medir la cantidad correcta del medicamento.
- Agitar bien: en el caso de suspensiones, agita el frasco antes de usarlo para asegurar una distribución uniforme de las partículas.
- Tomar con o sin comida: sigue las indicaciones de tu médico o farmacéutico sobre si debes tomar el medicamento con o sin alimentos.
Almacenamiento adecuado
A grandes rasgos, hay dos puntos importantes a tener en cuenta con respecto al almacenamiento de las formas farmacéuticas líquidas:
- Lugar fresco y oscuro: guarda las formas farmacéuticas líquidas en un lugar fresco y oscuro, lejos de la luz directa del sol.
- Cierre bien el envase: después de cada uso, asegúrate de cerrar correctamente el envase para mantener la calidad y estabilidad del medicamento.
¿Cómo medir las formulaciones líquidas orales para evitar errores de dosificación?
Uno de los errores de medicación más frecuentes es el error en la dosificación del medicamento. Con estas formulaciones no es difícil tener una equivocación al realizar el cálculo de la dosis o el volumen a administrar en función de la concentración del medicamento, o un error a la hora de medir la cantidad a administrar.
Las formas farmacéuticas líquidas deben ir acompañadas de un dispositivo que permita medir exactamente el volumen que se debe administrar, como una jeringa graduada, una cuchara graduada o un vasito dosificador.
Las formas farmacéuticas líquidas son una opción conveniente y efectiva para la administración de medicamentos por vía oral. Su facilidad de administración, dosificación precisa y rápida absorción las hacen una elección popular para muchos pacientes. Siempre sigue las indicaciones de tu médico y asegúrate de tomar las formas líquidas correctamente para obtener los mejores resultados de tu tratamiento. ¡Las formas farmacéuticas líquidas son una opción práctica y versátil para tomar tus medicamentos de manera efectiva!
Fecha de actualización:
30/06/2025
Fecha de próxima actualización:
30/06/2026
Coautores:
Farmacotecnia