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Vía parenteral: una forma especial de administrar medicamentos

¿Qué es la vía parenteral?

La vía parenteral es un método de administración de medicamentos que no involucra el tracto digestivo y se realiza a través de inyecciones u otras formas que permiten la entrada directa del medicamento en el cuerpo. Esta forma de administración es utilizada cuando la vía oral no es adecuada o cuando se necesita una acción rápida y efectiva del medicamento. A continuación, te explicamos más sobre la vía parenteral de una manera sencilla.

Tipos de administración por vía parenteral

A grandes rasgos, los tres tipos de administración por vía parenteral más frecuentemente usados son:

  • Administración intramuscular (IM): la inyección se aplica en un músculo, generalmente en el brazo, muslo o glúteo, para una absorción rápida y efectiva del medicamento. La absorción es más lenta que la intravenosa, pero más rápida que otras rutas.
  • Administración subcutánea (SC): el medicamento se administra debajo de la piel, en el tejido subcutáneo, para una absorción más lenta y prolongada.
  • Administración intravenosa (IV): el medicamento se administra directamente en una vena para una acción inmediata y completa del medicamento.

No obstante, existen muchos más tipos, que se concentran en dos grandes grupos: vías intravasculares y vías extravasculares.

 

Vías intravasculares

En la administración intravascular, el fármaco va directamente al torrente sanguíneo a través de una vía de canalización del vaso, produciendo una acción casi inmediata. Se pueden distinguir tres tipos:

  • Intraarterial: el medicamento se inyecta directamente en una arteria que irriga el órgano que se quiere tratar. Su uso se limita a cuando se desea dirigir la acción del medicamento a un órgano determinado. Se utiliza sobre todo con fines diagnósticos para inyectar el contraste de determinadas pruebas de imagen, o para la administración de quimioterapia de acción local para evitar la toxicidad en el resto de órganos.
  • Intracardiaca: el medicamento se inyecta directamente en el corazón. Esta vía se reserva para situaciones de extrema urgencia (como es la parada cardíaca) y representa una técnica muy complicada.
  • Intravenosa: el medicamento se inyecta en una vena, produciendo un efecto intenso generalizado en todo el organismo, en un corto periodo de tiempo. Resulta menos invasiva que las dos vías anteriores, por lo que es la más utilizada en la práctica clínica habitual.

También se pueden distinguir tres técnicas de administración:

  • Infusión intravenosa directa (en forma de bolo): es aquella en la que se administra el fármaco tal cual viene comercializado, o bien diluido en un pequeño volumen de disolvente. Aunque se administra relativamente rápido, conviene inyectarla lentamente (en unos 2 minutos) para prevenir la aparición de hinchazón (flebitis). Suele utilizarse la administración en bolo para conseguir un efecto inmediato, aunque no todos los medicamentos pueden administrarse de manera directa.
  • Infusión intravenosa diluida: el medicamento va disuelto en 50-100 mL de un vehículo intravenoso y pasado en unos 15-30 minutos.
  • Infusión intravenosa continua: el medicamento disuelto en gran cantidad de vehículo intravenoso (500-1000 mL) va pasando durante horas o incluso días, buscando así una acción mantenida del medicamento en el organismo. Para controlar mejor la velocidad se utilizan bombas de perfusión continua.

 

Vías extravasculares

En la administración extravascular, el fármaco no se administra directamente en sangre, sino que se inyecta en un tejido para luego difundir hacia los vasos sanguíneos más cercanos. Algunas de las vías extravasculares más utilizadas son las siguientes:

  • Intratecal, epidural e intraventricular: el medicamento se inyecta directamente en el sistema nervioso central (cerebro o en la médula espinal). Se utilizan para medicamentos que administrados en sangre no son capaces de atravesar la barrera que protege al sistema nervioso (barrera hematoencefálica).
  • Intraperitoneal: el medicamento es inyectado directamente en el peritoneo (tejido situado en el abdomen que envuelve las vísceras).
  • Intradérmica: el medicamento es inyectado directamente en la piel. Es la que se utiliza para las pruebas de alergia.
  • Subcutánea: el medicamento se inyecta directamente en el tejido subcutáneo a través de la piel. La cantidad de vasos sanguíneos hace que la absorción sea rápida. Representa un método eficaz para facilitar la autoadministración. Las zonas más recomendadas son la cara externa de muslos y brazos y la zona abdominal.
  • Intramuscular: el medicamento es inyectado directamente en un músculo bastante irrigado para favorecer así la absorción, normalmente deltoides, glúteo o muslo. El volumen del fármaco debe ser entre 2-5 mL. Esta vía es la más utilizada para la administración de vacunas, analgésicos o antieméticos cuando se quiere evitar una vía intravascular.
  • Intraarticular: el medicamento es administrado directamente en el seno del líquido sinovial (líquido que recubre las articulaciones).

 

Ventajas y desventajas de la vía parenteral

Entre las ventajas de la administración por vía parenteral, cabe destacar:

  • Acción rápida: los medicamentos administrados por vía parenteral actúan más rápidamente que por vía oral. Ideal para emergencias o cuando se necesita un efecto inmediato.
  • Alta biodisponibilidad: al evitar el tracto digestivo, se logra una absorción más completa del medicamento.
  • Dosificación exacta: permite una dosificación precisa y controlada del medicamento.
  • Alternativa cuando la vía oral no es posible (por ejemplo, si el paciente está inconsciente o no puede tragar).

No obstante, tienen una serie de desventajas asociadas, caso de:

  • Precisa de instrumental para su realización, que debe de estar adecuadamente esterilizado.
  • En muchos casos precisa de personal cualificado.
  • En algunos casos requiere hospitalización.
  • Mayor riesgo de sufrir infecciones.
  • En caso de reacción adversa o intolerancia al fármaco, la intensidad de la misma suele ser mayor, y el tiempo de reacción del personal sanitario se ve acortado frente a la vía oral.

Por todo ello, la administración parenteral se reserva para cuando el fármaco requerido no es estable para la formulación oral, para pacientes que no toleran la vía oral o que se encuentran en situación de inestabilidad por una enfermedad aguda.

 

jeringuilla

 

¿Cómo se Realiza la Administración por Vía Parenteral?

A grandes rasgos, cabe destacar tres puntos importantes sobre la administración por vía parenteral:

  • Profesional de la salud: las inyecciones por vía parenteral son administradas por personal capacitado, como enfermeros o médicos.
  • Lugar de administración: dependiendo del tipo de inyección, se elige el lugar adecuado, como el músculo, la piel o la vena.
  • Higiene y seguridad: se siguen estrictas medidas de higiene y seguridad para prevenir infecciones y garantizar una administración segura.

 

En general, el material necesario es el siguiente: antiséptico, jeringuillas, agujas, gasas o algodón, guantes y, si la vía es la intravenosa, se añadirán el equipo de perfusión, el torniquete y los sistemas de fijación. Todo el material debe ser desechable y aquel que precise estar estéril debe de venir envasado adecuadamente.

La medicación puede venir presentada para administrarla directamente o mezclándola previamente con un disolvente. Así la encontraremos en forma líquida o como polvo. Cuando haya que mezclar el fármaco con un disolvente trabajaremos con dos recipientes: uno que contiene el fármaco y otro que contiene el disolvente. Los pasos para conseguir la mezcla son, por este orden:

  • Cargar el disolvente en la jeringuilla.
  • Introducir la cantidad de disolvente indicada en el recipiente que contiene el fármaco.
  • Mezclar la solución si es necesario. Es importante evitar la agitación intensa con formación de espuma.
  • Cargar la solución nuevamente en la jeringuilla.
  • Administrar.

CONSIDERACIONES IMPORTANTES

Se deben tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de usar la vía de administración parenteral, entre las que destacan:

  • Seguir las indicaciones: es fundamental seguir las indicaciones de tu médico, enfermero o farmacéutico sobre la administración y dosificación del medicamento.
  • Control por un profesional sanitario: la vía parenteral requiere un seguimiento por parte de enfermería para garantizar su correcta administración y efectividad.
  • Posibles efectos secundarios: algunas inyecciones pueden causar molestias locales o reacciones alérgicas, por lo que es importante informar a tu médico, enfermero o farmacéutico si experimentas algún síntoma inusual.

 

La vía parenteral es una forma especial y efectiva de administrar medicamentos cuando se necesita una acción rápida y directa en el cuerpo. A través de inyecciones se logra una absorción eficaz y controlada del medicamento. Siempre sigue las indicaciones de tu médico, enfermero o farmacéutico y confía en el personal de salud para una administración segura y efectiva de medicamentos por vía parenteral. ¡Esta forma de administración es una herramienta importante en el tratamiento de diversas condiciones médicas!

 

vía parenteral

 

Fecha de actualización: 30/06/2025
Fecha de próxima actualización: 30/06/2026
Coautores: Farmacotecnia